
A satisfacer algunas necesidades de los ciudadanos que a muchos le resultarían inaccesibles.
Seguridad social y jubilaciones: los poderes públicos garantizan a los ciudadanos una asistencia mínima cuando se encuentren en situaciones de especial necesidad como es el caso de los desempleados o enfermos.
Servicios sanitarios: las administraciones construyen y mantienen hospitales, ambulatorios... y al personal sanitario con el fin de garantizar la asistencia universal a todos los ciudadanos.
Servicios educativos: colegios, institutos y universidades publicas son financiadas con dinero de todos los españoles para que todos, independientemente de sus ingresos, puedan disfrutar del derecho a la educación.
Promoción de la cultura, la ciencia, la investigación, el pleno empleo, la vivienda, la mejora del medio ambiente, etc. son otros de los muchos servicios que presta las administraciones.
Estos servicios se han logrado gracias al esfuerzo y la contribución de todos, forman parte del patrimonio del mundo de la ciudadanía.